Jason Fowler
Embajador
JASON FOWLER
Jason creció en Kingston, Massachusetts, y para la edad de 10, era un corredor de motocross amateur con ranking nacional. A la edad de 17, tuvo una parálisis del pecho hacia abajo después de estrellarse contra una roca mientras practicaba en su motocicleta. Con el estrecho apoyo de su familia y sus amigos, se rehabilitó rápidamente y seis meses después comenzó a competir nuevamente, esta vez en carreras con sillas de ruedas.
“Una de las lecciones más poderosas que he aprendido y que continúa guiando mi vida es que, cuando nunca te das por vencido y das el 110 por ciento de esfuerzo, lo imposible se vuelve posible”.
Durante los siguientes 10 años, Jason compitió en 30 maratones. Anhelando un desafío aún más grande, puso la vista en un IRONMAN, el cual es una competencia de nado de 2.4 millas, un trayecto en bicicleta de 112 millas y un maratón de 26.2 millas, todo consecutivo. Calificó para los prestigiosos Campeonatos Mundiales IRONMAN en Kona, Hawái, en el 2004, solo para alcanzar la milla 108 de 140 millas y ser descalificado por no cumplir con el requisito de tiempo.
Haber fracasado en 2004 en Hawái fue doloroso para Jason y, en los siguientes años, nuevamente fracasó en varios intentos por calificar, los cuales le trajeron muchas lecciones de vida valiosas. Por último, en 2008, Jason calificó y terminó en segundo lugar. Terminar como subcampeón no fue suficiente para Jason: él continuó hasta ganar su primer título de Campeonato Mundial al siguiente año. Siete años después, a los 42 años, ganó su segundo título de Campeonato Mundial.
Los logros de Jason no se limitan a las carreras: tiene una licenciatura en Finanzas de la Universidad Northeastern en Boston y una maestría de la Universidad de Boston con especialidad en atención médica. Trabajó en el mundo corporativo durante 18 años tanto en finanzas como en ventas médicas.
Jason habitualmente ofrece su tiempo como voluntario, y retribuye al enseñar carrera en silla de ruedas a niños y adultos con limitaciones físicas. Hace poco, se comprometió a compartir su arte a través del entrenamiento de mentalidad, para ayudar a otros a alcanzar su potencial.
“Las lecciones que aprendí gracias al fracaso y eventualmente a las victorias en el Campeonato Mundial Ironman se han trasladado a otras partes de mi vida y me han hecho sentir un poco como Superman por momentos”, dice Jason.